Desde el punto de vista de operación y mantenimiento (O&M), los sistemas solares ofrecen ventajas significativas: menor frecuencia de intervención, reducción de fallas por suministro energético y capacidad de monitoreo remoto.
Esto se traduce en una mejora directa en los indicadores de disponibilidad (SLA) y continuidad de red, especialmente en clústeres con alta dispersión geográfica.